////// Science for a better life
De la mano del premio Nobel de la paz Norman Borlaugh, a mediados del siglo XX comenzó la llamada “Revolución verde”: una combinación de nuevas variedades y prácticas modernas de fertilización e irrigación. Esta modernización de la agricultura salvó más vidas que cualquier otra tecnología en la historia de la humanidad.
Al mismo tiempo, el desarrollo producto de la Revolución Industrial comenzó a repercutir en las condiciones del planeta, contribuyendo al cambio climático.
Ya en el siglo XXI, la agricultura –al igual que otras grandes industrias y sectores productivos– empezó a explorar nuevos caminos, técnicas y herramientas con el fin de producir alimentos de manera sustentable. El gran dilema para los productores del futuro seguirá siendo el mismo de hoy: ¿Cómo producir más usando cada vez menos recursos naturales? Garantizar la seguridad alimentaria de una población en constante crecimiento es y será uno de los mayores desafíos del sector.
En Bayer aprovechamos el desarrollo de nuevas tecnologías, los avances de la ciencia y la difusión de prácticas agrícolas innovadoras, para brindar soluciones cada vez más eficientes, que permitan producir alimentos a gran escala y proteger la biodiversidad y el clima de nuestro planeta.
La FAO estima que un 95 % de la producción de alimentos provienen directa o indirectamente de los suelos. Cuidar este recurso natural es una de las mayores prioridades de la humanidad; por eso, la agricultura moderna fomenta el uso de diversas técnicas y prácticas que ayudan a proteger la arquitectura de los suelos, como la rotación de cultivos, la siembra directa o el manejo de plagas mediante una diversidad de herramientas para asegurar el rinde.
Las nuevas herramientas digitales, así como el uso responsable de las tecnologías y los productos de protección de cultivos los avances de la ciencia y la difusión a nivel global de las Buenas Prácticas Agrícolas, colaboran con el desarrollo de una actividad agrícola cada vez más eficiente.
La tecnología destinada al agro viene dando muy buenos frutos. Drones, sensores en los suelos, tractores guiados por GPS o productores administrando sus lotes con aplicaciones digitales son elementos que crecen en la actividad agrícola. Estas herramientas están ayudando a conseguir una agricultura con mayor eficiencia productiva y medioambiental, colaborando con la reducción de combustibles e insumos.
Un buen ejemplo de la relación cercana entre agricultura digital y sustentabilidad con Field View, la plataforma de Bayer que permite a los usuarios ver en tiempo real datos valiosos desde la siembra hasta la cosecha y que ya se utiliza sobre 60 millones de hectáreas en todo el mundo. Junto con la Unión Europea, América del Sur es la región en la que esta plataforma digital está creciendo más rápido.
Un buen aliado de la agricultura sustentable es la protección de cultivos, una serie de prácticas, herramientas y productos que se usan en los campos para cuidar las plantas de malezas, enfermedades y plagas. Mucho antes de la aparición de los primeros productos destinados a velar por el sano desarrollo de los cultivos, agricultores de todo el mundo usaban espantapájaros para cuidar sus plantas de predadores.
En los últimos años, la ciencia se ha ocupado de investigar y desarrollar semillas genéticamente modificadas que reducen las cantidades necesarias de plaguicidas y herbicidas. Las tecnologías digitales, con sus sistemas de análisis de datos, también colaboran para practicar una agricultura mucho más precisa. Esta eficiencia se traduce en un menor uso de combustibles, así como en una reducción considerable en la emisión de gases de efecto invernadero.
En 2015 la ONU reunió a 193 líderes mundiales que se comprometieron a trabajar con el fin de alcanzar 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Se trata de diversas metas para solucionar grandes problemas, como erradicar la pobreza, luchar contra la desigualdad o combatir el cambio climático.
Como parte de nuestra estrategia de sustentabilidad, en Bayer trabajamos sobre aquellos objetivos vinculados con nuestro negocio que tienen mayor efecto en las personas, en el medio ambiente y en la sociedad. Debido a nuestro rol como uno de los grandes actores en los campos de la salud y la nutrición, tenemos impacto en varios ODS, entre los que se destacan:
Los objetivos en los que colaboramos más directamente con nuestra actividad empresarial en la división de agricultura de Bayer Crop Science.
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