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Manejo integrado de plagas

En todos los sistemas de producción de cultivos coexisten diferentes especies que pueden generar disminución en la producción de alimentos y pérdidas económicas. Estas especies pueden ser malezas, insectos, roedores, hongos, virus, bacterias entre otras; y a todas ellas las englobamos en la definición “plagas”. Controlar las plagas de manera racional es un aspecto central para lograr así producciones más sustentables y sostenibles en el tiempo que minimicen el daño al medio ambiente y a la salud humana.

¿Qué entendemos por Manejo Integrado de Plagas?

El manejo integrado de plagas (MIP) abarca múltiples herramientas para lograr el control de las plagas en los cultivos de renta o de subsistencia. Este control integra diferentes aspectos ecofisiológicos de los cultivos con las dinámicas de las plagas, para plantear así diferentes estrategias de manejo evitando el uso excesivo de plaguicidas (Andrade, 2020). Las opciones de MIP son diversas ya que dependerán principalmente del tipo de plaga y el cultivo afectado. Sin embargo, existen cuatro aspectos principales a tener en cuenta para implementar un buen MIP que son comunes a todas las plagas y cultivos:

  • Definición de umbrales de acción
    La presencia de una plaga en los sistemas productivos no indica la necesidad inmediata de control ya que los umbrales de acción dependerán de factores inherentes tanto a la plaga como al cultivo. El estado de desarrollo de la plaga y la presencia de organismos benéficos, junto a las características del cultivo como la plasticidad, estado fenológico, especie, etc. son aspectos clave al momento de definir los umbrales. Los aspectos económicos también juegan un rol de importancia para definir los umbrales en cultivos de renta.
  • Monitoreos intensivos y correcta identificación de la/s plagas/s
    El conocimiento de la biología de las plagas y su dinámica poblacional, junto con una correcta identificación de las diferentes plagas, resultará fundamental para decidir erradicar o no la plaga que se encuentre en niveles superiores al umbral de acción antes mencionado.
  • Prevención de ocurrencia de plagas
    Evitar la presencia de una plaga, o mantener sus niveles poblacionales por debajo del umbral de acción, evitará la necesidad de control químico. En los sistemas de producción agrícola las principales herramientas de manejo podrían incluir la rotación de cultivos, elección de genotipos resistentes a plagas y/o enfermedades, especies con mayor tasa de crecimiento inicial, cambios de densidad o estructura, control mecánico, utilización de refugios, corredores biológicos o cultivos trampa, etc. (Anderson, et al., 2019; Belien et al., 2021; Borges et al., 2021 Prasanna et al., 2022).
  • Control
    El control con plaguicidas de origen químico o biológico resulta una herramienta necesaria para eliminar o frenar el avance de la plaga una vez que esta haya alcanzado el umbral de acción a pesar de haberse utilizado diversas herramientas del MIP. Existen innumerables opciones de principios activos u organismos biológicos que podrían ser utilizados para la eliminación de las plagas, por lo tanto, al momento de la elección de uno de ellos es necesario tener en cuenta sus niveles de toxicidad. Una vez tomada la decisión del control con plaguicida, es clave lograr la máxima eficacia al momento de la aplicación. Así, el uso de tecnologías que permitan aumentar la cantidad de principio activo que llegue efectivamente al destino o blanco disminuirá el riesgo ambiental (Andrade, 2020).

La implementación del MIP tiene diversos beneficios en los sistemas de producción agrícola, destacándose: i) la reducción de costos por una menor necesidad de aplicar controles químicos o biológicos, ii) la protección de la biodiversidad en los ecosistemas, iii) la promoción de la salud y seguridad alimentaria, iv) la reducción de residuos de plaguicidas, y v) el aumento de la sostenibilidad de los sistemas de producción agrícola.

Desafíos en un futuro cercano

La implementación del MIP requiere un conocimiento intensivo e integral de los sistemas productivos agrícolas. Es necesario una mirada sistémica de la producción donde interaccionan diferentes organismos, no solo el cultivo de interés. Esto contribuirá a reducir la utilización de agroquímicos y a su uso más seguro sin dañar el ambiente, los humanos, ni los organismos benéficos.

Bibliografía

Anderson, J. A., Ellsworth, P. C., Faria, J. C., Head, G. P., Owen, M. D., Pilcher, C. D., … & Meissle, M. (2019). Genetically engineered crops: importance of diversified integrated pest management for agricultural sustainability. Frontiers in bioengineering and biotechnology7, 24.

Andrade, F. H. (2020). Los desafíos de la agricultura global. Ediciones INTA.

Belien, T., Raymaekers, S., Eeraerts, M., Mommaerts, V., Claus, G., Bogen, C., … & Bylemans, D. (2021). Towards integrated pest and pollinator management in intensive pear cultivation: a case study from Belgium. Insects12(10), 901.

Borges, S., Alkassab, A. T., Collison, E., Hinarejos, S., Jones, B., McVey, E., … & Wassenberg, J. (2021). Overview of the testing and assessment of effects of microbial pesticides on bees: strengths, challenges and perspectives. Apidologie, 1-22.

Prasanna, B. M., Bruce, A., Beyene, Y., Makumbi, D., Gowda, M., Asim, M., … & Parimi, S. (2022). Host plant resistance for fall armyworm management in maize: relevance, status and prospects in Africa and Asia. Theoretical and Applied Genetics135(11), 3897-3916.

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