Los organismos modificados genéticamente mediante biotecnología son evaluados rigurosamente antes de la comercialización en cuanto a su seguridad alimentaria para personas y animales. Uno de los aspectos considerados es la posible alergenicidad. Para determinarla, se evalúa tanto el organismo vegetal genéticamente modificado (OVGM) en su totalidad como la proteína que se está expresando a partir del gen introducido.
La pregunta clave al tener en cuenta el potencial alergénico de la planta es si el proceso de transgénesis tuvo un efecto no deseado en los niveles de proteínas alergénicas ya presentes en la planta sin modificar. De las especies modificadas disponibles en el mercado, solo la soja es uno de los 8 alimentos responsables por el 90% de las alergias. Los otros 7 son trigo, leche, maní, frutos secos, mariscos, peces y huevos. Previendo la posibilidad de efectos no deseados, desde el inicio de los cultivos transgénicos existen criterios de seguridad en cuanto a la posible producción de alérgenos. Desde entonces, se han realizado más de 1300 evaluaciones a cargo de las agencias regulatorias mundiales, que en cada caso concluyeron que la seguridad de los OVGMs era equivalente a la de su contrapartida convencional.
Las proteínas introducidas en los OVGMs son evaluadas en cuanto a su alergenicidad mediante un enfoque basado en el peso de la evidencia que incluye las siguientes preguntas:
- ¿El gen proviene de un alimento comúnmente alergénico? Por ejemplo, los genes provenientes de microbios o de cultivos como maíz o arroz presentan un riesgo mínimo, ya que son extremadamente raro los casos de alergias a ellos.
- ¿La secuencia de aminoácidos es similar a la de proteínas alergénicas? Para responder esta pregunta son muy importantes las herramientas de bioinformática, que comparan la secuencia de aminoácidos con la de todas las proteínas alergénicas conocidas.
- ¿La proteína expresada es abundante en el alimento? Las proteínas alergénicas suelen estar presente en altas concentraciones en los alimentos. No es el caso de las proteínas expresadas por los transgenes. No obstante, se han realizado muchos ensayos de susceptibilidad en individuos con alergia, y no se ha encontrado evidencia de respuesta inmune frente a las proteínas expresadas.
- ¿La proteína expresada resiste la digestión por pepsina? Las proteínas más susceptibles a la digestión tienen mayor probabilidad de resultar alergénicas. Aunque no es una correlación absoluta, la mayor parte de las regulaciones piden este dato como parte del análisis de evidencia.
Relación entre transgénicos y alergenicidad: una revisión sistemática
En 2017, profesionales de Bayer llevaron a cabo una revisión de la bibliografía actual sobre este tema, en el que analizaron 83 trabajos de un conjunto inicial de 4399. Los datos disponibles mostraron que los cultivos modificados genéticamente no son más alergénicos que sus contrapartidas no modificadas. Tampoco se encontraron evidencias de alergenicidad en individuos que no son alérgicos al alimento convencional.
A su vez, los autores investigaron si el uso de OVGMs está asociado con el desarrollo de enfermedades alérgicas. Al respecto, un comité de la National Academy of Sciences comparó el aumento en prevalencia de este tipo de enfermedades en países con mayor o menor consumo de OGMs, sin encontrar relación entre ambos fenómenos.
Bibliografía
- Dunn, S. E., Vicini, J. L., Glenn, K. C., Fleischer, D. M., & Greenhawt, M. J. (2017). The allergenicity of genetically modified foods from genetically engineered crops: A narrative and systematic review. Annals of Allergy, Asthma & Immunology, 119(3), 214-222.e3. https://doi.org/10.1016/j.anai.2017.07.010
- National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine. (2016). Genetically engineered crops: experiences and prospects. National Academies Press.
Enlaces de interés
- Entrevista a la Dra. Antonella Cianferoni, del Hospital de Niños de Filadelfia (USA), en Infoalimentos.
- Entrevista al Dr. Lars Poulsen, de la Universidad de Copenhague, miembro del Grupo de Trabajo de Alérgenos Alimentarios del Instituto de Ciencias de la Salud y el Ambiente (HESI), en Infoalimentos.